Su historia, sus valores y su ejemplo común, despiertan en cada uno de nosotros la necesidad por plantearnos nuestros propios sueños, por afinar nuestros objetivos, por buscar nuevas metas, en resumen, nos cuestionan que debemos luchar por nuestro propio reto de vida.
A la vez que fomenta el deporte, quiere motivar a los padres, a los jóvenes, a los niños y a la sociedad en general para que cada uno de ellos busque, como él dice, “su propio Canal de la Mancha o su propio evento de aguas abiertas”, todos tenemos un “mar que nadar”, en ocasiones el mar se sustituye por un pavimento y las brazadas por las zancadas para terminar un maratón, en otras ocasiones menos afortunadas, el mar se sustituye por una enfermedad y las brazadas por las ganas de vivir. Al final cada “Canal de la Mancha o evento de aguas abiertas” se cruzan con el trabajo en equipo y la perseverancia, determinación y pasión individuales de cada persona.